Es el libro “Los Fenómenos de la Proyección Astral de Sylvan Muldoon y Hereward Carrington”. En realidad el libro fue escrito casi en su totalidad por Sylvan Muldoon. Hereward Carrington escribió la introducción (bastante amplia, de hecho).
Sylvan Muldoon habla muy ampliamente de cómo es que le sucedió su primer proyección astral, y como fue desarrollándola con el paso de los años. También da muchos consejos para aquellos que deseen desarrollarla (o por lo menos, intentarlo).
Una de las teorías mas aceptadas de las que expone Muldoon, es aquella en que dice que para poder proyectarse, uno tiene que relajar el cuerpo y dejarlo “imposibilitado” para el movimiento. Esta imposibilidad de movimiento es solo aparente (en cuanto a lo que yo he experimentado) pues cuando uno esta relajado, uno siente el cuerpo muy pesado, y por lo eso, uno cree que no puede mover el cuerpo.
Esta técnica de relajación es aceptada por otros autores, como Robert Peterson, quien en su libro también dice que la mejor manera de inducir una proyección astral, es aquietar la mente, pero obviamente (por lo menos para mí) uno no puede aquietar la mente, sin relajar el cuerpo también.
En otra parte, S.M. narra como tuvo una pelea con un “demonio astral”, era un vecino muerto que según dice el autor, era un “bruto” y una persona violenta, según le había contado la viuda del vecino a la madre de el autor, y al cual el autor le tomo un odio muy profundo, que hasta le “hervía la sangre”.
Una de las cosas que me resultaron mas interesantes, que es tratada también por otros autores del tema, es la que S.M. llama mente “criptoconsciente”, que parece ser una mente que esta por encima de la mente consciente. Esto es muy similar (o a final de cuentas, lo mismo) que otros autores, aun de temas diferentes de la proyección astral, llaman el “Yo Superior” o el “Cristo interior”. Aunque tengo que admitir que al principio me molesto la idea de una mente que esta totalmente fuera de nuestro control, después, esto me pareció que esto podía ser útil. Al parecer esta mente (o lo que quiera que sea) esta dentro de cada uno de nosotros (cada uno tiene la suya, pero de algún modo estas interconectadas y buscan el bien para todos: es Dios dentro de nosotros, al parecer) y esta mente nos da la información que pidamos, siempre y cuando no tenga que ver con la lección que estemos aprendiendo en el momento, y tal vez alguna lección futura.
A pesar que la época en que fue escrito este libro, aun suena fresco y no se percibe tan fácilmente que fue escrito aproximadamente en los años treintas o veintes, u aun tomando en cuenta que S.M. vivía en un pueblito en el Oeste de EE.UU. aunque aun andaban a caballo en aquellas épocas.
Este es un libro muy bueno y entretenido, un clásico sobre el tema, y posiblemente útil a quienes deseen intentar desarrollar y tal vez lograr la proyección astral.
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