En mi opinión, la felicidad es un estado mental, y como tal
no puede durar para siempre, pero se puede inducir ese estado mental que
llamamos Felicidad. La felicidad es más que el simple placer físico. Cuando
estamos felices sentimos que no necesitamos nada más, estamos relajados y muy
alegres de existir.
La razón aparente para que la felicidad no sea permanente,
es al parecer, muy simple si relacionamos los estados mentales con ciertas
creencias, como la famosa Ley (o Principio) del Ritmo y la Ley de Polaridad.
Para quien no este familiarizado con estos dos conceptos, la ley de Polaridad
dice que todo tiene dos lados o fases. Por ejemplo, la temperatura tiene sus
“lados” frió y calor; también existe el amor y el odio: los dos son los lados
de una misma cosa; la luz y la oscuridad, etc. La ley de Ritmo dice que todo
esta siempre en movimiento, oscilando entre los dos extremos de las cosas, por
ejemplo, el día cambia a la noche y viceversa, o los planetas se mueven
alrededor del sol, y giran sobre su propio eje, y el sol hace lo mismo
alrededor del centro de la galaxia, etc.
Los estados mentales cambian de la misma forma, van de un
lado a otro, a veces sentimos que amamos y otras odiamos, nos sentimos bien, y
de repente por razón desconocida nos sentimos mal y parece que nada nos puede
hacer sentir bien. Si estas leyes existen y actúan como dicen no lo se a
ciencia cierta (aunque hay muchas evidencias o “coincidencias” que demuestran
que estas si son reales), pero lo que si puedo decir es que, en mi opinión y
experiencia, la razón por la que la felicidad (y cualquier otro estado mental,
incluso los desagradables) no es permanente y no dura para siempre, sino que
viene y va, es que nuestro sistema nervioso y nuestro cuerpo se acostumbran a
estos estados mentales, y nos volvemos insensibles a las sensaciones y
emociones que estos nos producen. También es muy probable que, aunque estos
estados mentales sean muy agradables, eventualmente nos aburrimos y hasta nos
hartamos (o hastiamos) de estos estados y las sensaciones que nos producen, por
lo que incluso deseamos dejar de sentirnos tan bien, y tenemos que volver a
sentirnos mal (aunque no necesariamente muy mal) para volver a ser sensibles a
dichas sensaciones y emociones y en cierto sentido, extrañarlas, para volver a
agarrarles el gusto otra vez. Seria similar a comer lo mismo todos los días.
Aunque la comida nos guste mucho y sea nuestra favorita, si comemos lo mismo
todos los días, tarde o temprano nos cansaremos de comer lo mismo y le
perderemos el gusto, y seria cuestión de comer algo diferente por algún tiempo
para que se nos vuelva a antojar el platillo que mas nos gusta otra vez. Aunque mi comida favorita
es la pizza, nunca me he hartado de comerla, aunque lo haga todos los días. De
hecho yo trabajé en un par de pizzerías y nunca me aburrí de comer pizza
prácticamente todos los días; al contrario: entre mas comía mas me gustaba, aunque
me las preparaba exactamente a mi gusto. También trabaje en varias
hamburgueserías, pero de estas si me aburrí, y durante mucho tiempo no quería
comer ni siquiera oler las hamburguesas ni las papas fritas.
Pero eso no es solo una cuestión de aburrimiento ni/o
hartazgo. Como las emociones y otras sensaciones son causadas por químicos y hormonas producidas en el mismo
cerebro y en otras partes del cuerpo, y estas afectan al sistema nervioso, haciéndonos
sentir bien o mal, según sea su función. Por ejemplo, el cortisol es la hormona
que produce el estrés, y es producida en el cerebro, pero la endorfina nos
produce placer y bienestar, y también se produce en el cerebro. La dopamina es
una hormona que también nos produce bienestar y según se dice, también produce
placer (aunque diferente a la endorfina) y nos hace sentirnos motivados hacia
algo, y la sensación de recompensa (como cuando hacemos algo y quizás
obtendremos algo a cambio).
Todo eso hay que tomarlo en cuenta a la hora de intentar ser
feliz. Por supuesto, ser feliz es más que una sensación, pero si sabemos que la
felicidad es un estado mental, y si también sabemos que podemos inducir estados
mentales, entonces también podemos inducir en nosotros mismos el estado mental
de la felicidad. Pero no hay que olvidar que como es un estado mental,
eventualmente pasará, no será permanente, pero volverá; y si sabemos como
inducir el estado de felicidad también será mucho mas frecuente, o sea que nos
sentiremos felices mucho mas frecuentemente.
Es relativamente fácil inducir estados mentales y otras
sensaciones y sentimientos. Incluso con solo pronunciar o escribir palabras de
emociones, como amor, cariño, etc., empezamos a sentir esas emociones o
sentimientos. Por ejemplo, pueden intentar escribir un poema o una historia de
amor (aunque no necesariamente se la tienen que revelar a alguien, se la pueden
guardar para ustedes), e incluso como escribir muchas veces un sentimiento o
emoción que les guste. Algo mucho mas fácil y mas común es cantar canciones de
amor y otras emociones positivas (las de desamor inducen el sentimiento de
desamor, así que si no quieren sentir eso, mejor no canten esas rolas, mejor
sean personas positivas… aunque estoy conciente de que estas canciones de
desamor son muy pegajosas y hasta agradables). También podrían optar por
actuar. Todo eso induce sentimientos y emociones con mas fuerza de lo que la
gente piensa.
No tienen que creer nada de esto ciegamente. Solo tienen que
probarlo para comprobarlo. Es muy sencillo y lo pueden intentar ahora mismo.


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